Soy un Nómada. Mis únicas Banderas son el cielo del día y el manto de estrellas en la noche. Mi Tierra está allí donde piso. Mi cultura es la que comparto e intercambio con las personas que encuentro en el camino. Mi himno es el canto de los pájaros, el susurro de los arroyos cristalinos y el bufido del viento en bosques y cumbres. Mi gente sois tod@s, aunque todavía no os conozca.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Otoño (GR7.2)



Afortunadamente, los incendios del Verano se quedaron a un par de kilómetros, y en la zona de la Cabaña de los Pájaros (Les Coromines/ GR 7.2) el bosque mediterráneo se ha vestido con los colores de la estación recién llegada. Al predominar los Pinos, tampoco es muy evidente el cambio si uno no se fija en las Choperas de la riera, vestidas de amarillo anaranjado, o en la explosión multicolor de los Olmos y algunos frutos silvestres. Por su parte la riera ha perdido por completo su exiguo caudal de agua y la Font del Ferro no deja caer ni una sola gota, haciendo evidente una sequía que se prolonga.

Paseamos contemplando y absorbiendo olores y colores. Seguimos senderos que normalmente usan cazadores, Boletaires y cada vez más, BTTer@s... pero excursionistas de a pie, pocos. Por los senderos, que conocen pocas personas que no sean del entorno, es difícil encontrar a nadie. De hecho, en dos días no hemos encontrado absolutamente alma humana alguna... ni siquiera en el GR.

El paseo de hoy es una excusa para mí: en la pequeña mochila llevo una cuerda y unos cuantos hierros y cintas, además de agua, el botiquín de emergencia, la navaja... lo de siempre.

Nos fijamos en los rastros de zorros, ginetas y jabalíes, en las plumas de una torcaz desayunada por el Azor que se encuentran esparcidas entre los romeros y ginebros, y en multitud de pequeños detalles como los encames en espiral de los lirones en la hierba. Mi vista va buscando Rocas. En la zona hay grandes Rocas, pero todas las que inspecciono son bastante pobres para practicar el bloque: son de un conglomerado-arenisca que se deshace... o bien algunas más verticales y compactas, están enmarañadas en un sotobosque espinoso que habría que desbrozar. Y yo no voy a dejar un solo rastro de mi presencia, como hago habitualmente, por norma...



Pasa la tarde y encontramos una zona con unos terraplenes próximos al camino. Saco los trastos y comienzo mis pruebas y ejercicios. Llegarán las salidas de invierno, y no quiero verme necesitando hacer un ràppel o asegurando a un primero o segundo, y quedarme parado como un bendito... Hay que repasar ejercicios, aunque sea Escalando en Horizontal. Bueno, hoy no es en horizontal... hay una pendiente del 50% y un saltito de 8 o 10 metros.

Me descuelgo con la cuerda en simple, pese a sus 8mm, y el Piu2 funciona aunque no con demasiada frenada... suerte del prusik de seguridad. Pruebo también el Autobloqueante y el Klemheist... rapelo un par de veces solo con dinámico... Remonto la cuerda con la ayuda de los mismos nudos y también la pruebo en doble... en doble la verdad es que la frenada gana mucho, claro...normal. El pequeño observa todas las maniobras ensimismado, asi que cuando le llega el turno, la sonrisa se le expande de oreja a oreja.

- Ahora tu...
- Vale!... pero no tengo arnés papa!
- Eso no es problema. - Le hago un braguero de fortuna con una buena cinta tubular ancha y cómoda. Le enseño el ocho por seno...por chicote... Se ríe...
- ...o sea que el mismo nudo se puede hacer de varias formas...
- si... pero no te van a servir para lo mismo... por seno no te sirve para encordarte a no ser que lo chapes a un mosquetón...
- ah... vale...

Se queda con todos los detalles. Finalmente remonta la cuerda usando los nudos de bloqueo. Hace sus primeros "rappels" -la verdad es que los hace en un top rope que he montado y por tanto lo bajo yo bien atadito, pero a él la ilusión casi lo mata de alegría y contento!-

- He hecho mis primeros Rapels...!! Uhuuu!! Como mola!!!

Y asi pasamos la tarde... entre risas y juegos, y yo practico y practico. Por momentos mi mente se fuga imaginariamente a las montañas nevadas, intuyo la ventisca, un rapel para escapar de una cresta que se ha vuelto negra y siniestra bajo las nubes, una pared helada con un resalte...escucho el zumbido del viento, siento el granizo que me golpea... "tengo que ser capaz de hacer todo esto con los ojos cerrados...bajo la máxima presión... allá arriba no podrás permitirte ni un solo fallo...por tí, y por tus compañer@s..."



De regreso a la Cabaña recogemos Moras, Endrinas (este año volveré a hacer mi Patxarán!), y algunos majuelos e higos silvestres... es la estación de la abundancia en los Bosques.

Se hace de noche. Se levanta un viento sostenido. Se zarandean las hojas marchitas de los Olmos. Corretean por el suelo las de los álamos y arces. No hacemos fuego, pero enciendo una piña en una especie de ritual ancestral que me conecta con la Tierra. Surge un humo azulado entre la llama anaranjada, roja, brillante...silba la piña cuando arde...

- Parece un espíritu!! -dice el pequeño...
- Sí... es el espíritu del Otoño... ahora ya está libre, y traerá los vientos, la lluvia y la nieve en las Montañas...

Y allí nos quedamos mirando, en el silencio que se expande acompañado de los cantos de grillos y sapos...

criii criii criii criiii oooak.... ooooak....