Soy un Nómada. Mis únicas Banderas son el cielo del día y el manto de estrellas en la noche. Mi Tierra está allí donde piso. Mi cultura es la que comparto e intercambio con las personas que encuentro en el camino. Mi himno es el canto de los pájaros, el susurro de los arroyos cristalinos y el bufido del viento en bosques y cumbres. Mi gente sois tod@s, aunque todavía no os conozca.

lunes, 8 de octubre de 2012

Escalada en Subirats

Veras en acción...

Estoy en la reunión. Tengo que pasar la cuerda en doble por la argolla, aunque hay tal follón de cadenas que me cuesta decidir por donde pasarla, pero vamos, argolla lo que se dice argolla, solo hay una. Chapo la baga de seguridad, pido cuerda a Mònica... la paso en doble, ocho por seno, mosquetón HMS, chapo al anillo central del arnés, hago una foto...me río. Ahora toca deshacer el ocho de encordamiento y es ese momento en el que más vale que toda la maniobra sea correcta. Hecho. Cargo el peso sobre la cuerda. Ok. Retiro la baga. Bajo lenta y pausadamente volviendo a pasar la cuerda por las express... para el o la próxima que intenten la vía de segundo.

NO me llamen ahora... estoy Riu-Nido!!

Del primer sector de Subirats he hecho un par de vías. Antes que ésta de la reunión (un IV o un V...no sé...) había hecho una sobre la que no se acaban de poner de acuerdo: es un 6 o un V+?... A mí la verdad es que no me importa demasiado. La vivencia de la progresión por esta primera vía ha sido sublime. Me he sentido completamente absorbido por la roca calcárea ligeramente resbaladiza. He medido cada paso, cada presa, cada movimiento. He bailado con la roca en una danza interior en el que el ritmo del corazón ha ido bajando en lugar de subiendo, en el que la respiración ha sido profunda, en el que he olvidado por completo todo lo que no fuera el momento exacto, las sensaciones de dedos, manos y mis pies "engatados". Y me he sentido seguro, liviano, volátil, ágil, fugaz, momentáneo...

Otra toma del Veras...


Una vez hechas estas dos vías me dirijo al segundo sector. Pero hay tal mogollón de gente que ya desestimo subir nada antes de planteármelo. Veras va a probar un 6a. Hay una vía libre -curiosamente- justo en paralelo. Como nadie parece intentarla, me encaramo a la pared a la brava y me planto en la primera chapa.

- Que estás haciendo? -dice alguien...
- He venido a hacer fotos! - respondo.

Me chapo con la baga, me descuelgo la mochila y saco mi cuerda de "emergencias"... la paso en doble por la chapa (cosa que NO hay que hacer!!) y me la preparo para bajar después rapelando con el PIU... Veras ya se acerca. Enfoco, disparo, disparo, disparo... me supera...disparo, disparo.. Siento su respiración profunda. Hay un trozo de placa super resbaladizo con presas chiquititas y precarias, pero acaba superando el tramo... Una vez allí arriba, disparo la cámara por última vez hacia su rostro absolutamente satisfecho, recojo, paso la cuerda por el PIU y desciendo en un par de botes...

Intento hacer esta vía asegurado por Yolanda, ya que parece haber un hueco entre la espera, pero en la placa no consigo agarrarme bien y resbalan mis gatos en dos ocasiones. Los comentarios y la "presion" de grupo de las otras cordadas -realmente me colé para hacerla, pido disculpas por ello- no me dejan concentrarme. Asumo también que el grado, almenos el de este , hoy, en este momento, me supera. Sin problemas desciendo y continuo mi paseo de sector en sector buscando fotos.

Para que un@ suba, otr@s...
Ya que bajas...me haces una foto?


mmmm....


Cuando el Sol ya aprieta, me dirijo a la encina que da sombra en el primer sector. Allí charlamos un buen rato mientras Crisu intenta resolver una vía sin éxito. Al final vamos reagrupándonos todos. Comparto una naranja y me como el bocata. Pasan contínuamente en ambas direcciones cordadas y grupos... Realmente es un sector muy recomendable para no encontrarse con la soledad.

Y sin embargo, bajo la sombra de la encina, comienzo a escuchar profundamente al Viento que susurra entre los árboles. Mi vista se pierde hacia el Castillo -absurdamente rematado con una no se qué de cemento- que domina el Horizonte. Paseo la mirada por el amplio y verdoso bosque de encinas y pinos. Olisqueo el aire, los aromas del Romero y la Lavanda, de la resina, escucho el canto de los pájaros del bosque, me pierdo en el infinito azul del cielo de mediodía...lejos...muy lejos...

ssst... escucha al Viento...
 
- Qué Juanto... vas a hacer esta tú? - me pregunta Jordi...

Una pregunta que me devuelve a mí mismo...

- No... por hoy ha sido suficiente... yo creo que me voy a ir al Castillo a dar una vuelta...

Ha sido un día genial, en el que como siempre, lo mejor ha sido la compañía... de las personas y de las Rocas... ;)