Soy un Nómada. Mis únicas Banderas son el cielo del día y el manto de estrellas en la noche. Mi Tierra está allí donde piso. Mi cultura es la que comparto e intercambio con las personas que encuentro en el camino. Mi himno es el canto de los pájaros, el susurro de los arroyos cristalinos y el bufido del viento en bosques y cumbres. Mi gente sois tod@s, aunque todavía no os conozca.

lunes, 20 de febrero de 2012

Hielo


Asistir a un Madstage -encuentros de los socios y foreros del C.E. Madteam- es ,desde hace un par de años, una de mis actividades predilectas. Si el año pasado estuve haciendo Alpinismo, este año el derrotero venía por el Hielo. Hielo...cascadas heladas que con la "siberianada" de este mes de febrero prometían unas sesiones interesantes. En las cumbres del Pallars había tal concentración de nieve -más de metro y medio en algunos puntos- que sin esquís o raquetas cualquier intento a cima estaba abocado a una retirada noble...así que las cascadas eran una buena alternativa.

Tras un viaje de más de cuatro horas, aparecer en plena noche oscura en un paisaje nevado en el que las estrellas brillantes cubren tus pensamientos, no tiene precio. Tras una cena "de montaña" en el refugio de la Pleta del Prat -sopa y tortilla prefabricadas que habíamos traido desde BCN, todo un lujo según se mire- estudiamos la jugada. La meteo promete. El equipo también. Cuando el sábado suena el despertador a las 6.30, no hay pereza que valga. Pese a haber dormido menos de 6 horas y ser "fin de semana", las ganas pueden más que el cansancio de la semana "laboral". Café con leche -capucchino de sobre, pachanguero...- y unas galletas y nos vamos al lío.


Nos dirigimos a la Cascada de las Truites, en Tavascán. Hace un frío que pela. Preguntamos a una indígena local por dónde se cruza el río... y nos dice que con el "hielón" (literalmente) es imposible cruzar. Pero unos siguiendo la huella de un zorro y otr@s por un puente, cruzamos -que para eso hemos venido!- y llegamos a la cascada después de una brevísima aproximación entre los Bosques nevados, sumergidos en el blanco elemento hasta las rodillas.

Equipar una vía. Montar unos Top Rope... subir, picar hielo... cramponazo, piolet, tornillo va, tornillo viene... que si ahora esto que si ahora lo otro... Subimos. Parece de frikis totales estar aqui a varios grados bajo cero "dándole a los hierros" para remontar las sólidas y temporales paredes... Pero si un día lo pruebas quizás lo puedas entender. El primer día acaba rápido, y pese a un "hielazo" sin más consecuencias -porque agacho la cabeza e impacta de lleno en el casco- el segundo resalte de la cascada nos concede el triunfo de llegar al final de la vía. El momento más peligroso será justo en una terracita del pueblo degustando una bien merecida cerveza. Una "purga" de un tejado, por los pelos no nos acaba abriendo una brecha. Porque sí, en las cascadas llevamos el casco, pero tod@s comprenderéis que no vamos a usarlo mientras tomamos un refrigerio en una terraza al sol... verdad?. Pues mira por donde es donde más lo habríamos necesitado!!


La cena del Madstage es siempre una experiencia entrañable. Hoy en Jan, el guarda de Certascán, nos pasa unas fotos de una travesía por los Alpes que eclipsa por completo los spaguettis, la butifarra y el patxarán. Se hace tarde, y el sueño de un nuevo día de actividad peligra por las previsiones que nos llegan de aquellos que tienen conexión satélite en sus artilugios: mañana viene un cambio radical de tiempo. Solución: madrugar.

Así que antes de las 7 ya estás saliendo del saco y metiéndote el consabido super desayuno en el cuerpo. Hoy, los grupos de Hielo se dirigen a tres puntos diferentes... Aunque me apetecía participar de la segunda salida del grupo de Ski de Montaña, finalmente las "señales" me llevan a una nueva cascasda con Aguito y Madveras... 



Pico el hielo. Remonto una pared casi vertical bajo un cielo en el que vuelan los primeros copos de nieve. No siento frío, siento Libertad -divino tesoro!-. Ahora que escribo estas líneas te repetiré que la sensación allá en el muro que se quiebra hay que vivirla para poder comprenderla. Tu vida depende literalmente de un "hilo"... de tus compañeros... de un tornillo encastrado en la gélidificada capa de agua, de un árbol que ata tu alma a esta Tierra que amas con todo tu ser. Toda tu atención es la próxima acometida de tus puntas de acero...Cantan las Mallarengas avisando que se van a capear el temporal a otro sitio, pasa un jabalí junto a Madveras que nos espera en la repisa del primer resalte que hemos subido en la cascada de Boldís. Rapelo a saltos como un chaval... Y cuando todos hemos acabado y recogido los trastos, cuando los copos de nieve enturbian las cimas más altas, nos vamos.

Hemos estado vivos.

Y en cuanto podamos...volveremos.