Cuando hace unos días me llamó Mirlo para decirme que me había tocado plaza en el Monográfico de Alpinismo del Madteam, evidentemente no pude negarme. Tenía otros planes, pero un regalo hay que aceptarlo. Y así, esta mañana salí de BCN con dos compañeros y nos incorporamos al grupo que esperaba en Bagá.
En caravana, nos acercamos a Coll de Pal. Y allí, en una nieve blanda, húmeda y generosa, ensayamos autodetenciones, autoseguros, reuniones, cordadas... Siempre hay algo nuevo. Siempre hay cosas que aprender, siempre hay gente encantadora con la que compartir, y siempre hay Montañas que me susurran desde el horizonte, chovas y cuervos que me regalan sus piruetas en el aire y su canción de vuelo, siempre hay un zumbido en el viento, una energía que sube desde la Tierra en forma de nubes... Y a veces, llueve. Y a veces, nieva.
Y eso es lo que ocurre al finalizar la práctica: llueve y nieva ligeramente.
Comemos algo y nos dirigimos con los vehículos a la Cerdanya, donde el Sol nos recibe al otro lado del Túnel. Se adosan grises y oscuras masas de nubes a las Montañas del Norte, la Tossa Plana, el Puigpedrós... y también se ven nubes retenidas en la cara sur del Cadí, aunque algunas cimas están claras y soleadas. Hacia la Tossa d'Alp i el Puigllançada -donde hemos estado haciendo las prácticas- no hay más que un borroso gris oscuro amenazador.
Se nos va a hacer de noche... Sí... Comenzamos a andar cuando el Sol ya está muy bajo. El grupo -somos unos 18 en total- se pone en marcha y rápidamente me encuentro embaucado por ese sonido de tris tras que hacen las botas sobre la nieve. En algunos tramos hay demasiada para caminar con comodidad, y empiezan las "roscas": ese hundirse cuando menos te lo esperas más allá del tobillo, cerca de la rodilla en ocasiones... Aunque nunca me he puesto raquetas, en momentos como estos me gustaría poder disponer de unas. Llegamos al refugio en la noche... se me ha hecho largo, sobretodo por la pesadez del caminar en esa nieve que cede a tu paso.
Tras una cena de caldo caliente que te recompone el cuerpo , pasta al pesto que te recarga las pilas y lomo con guarnición que te reconstruye los músculos... hacemos una sesión teórica... Sin embargo tengo otra prioridad. Está oscuro como boca de lobo, y sin la luz de mi frontal busco el "lavabo de fuera", y me pregunto como en un país como el nuestro con una tradición montañera como la que tenemos, tengo que estar buscando un lugar entre la nieve para "hacer mis cosas"...(el wc interior tenía problemas de congelación en las cañerías)... No hay más opciones: Una gran Roca me señala el lugar, excavo un agujero en la tierra helada, pim pam... lo tapo todo y ...aquí no ha pasado nada. Me lavo con la nieve helada y un poco de pasta de dientes y regreso veloz al calor de la estufa. Cuando acaba la sesión teórica y adelantamos el reloj para ponernos en horario de verano, resulta que vamos a tener solo 6 horas y algo para dormir. Bien. Ya suele ocurrir que se duerme poco en Montaña. Almenos, afortunadamente, no ronca nadie en toda la noche... por extraño que parezca!
El amanecer nos recibe con un día de tonos grises que rapidamente se transforma en lluvia. Más agua sobre la nieve en pasta va a hacer muy húmeda la cosa. Algo de viento, no se ven claros. En ocasiones nieva ligeramente... Un grupo de otra entidad sale de todas formas hacia arriba. Nosotros nos lo planteamos. YO decido que digan lo que digan aplicaré mi decisión personal: no subir. De hecho, a punto estoy de tirar abajo... no sea que la pista se ponga imposible para "La Tanqueta" que subió como una campeona los enfangados repechones...
- Cómo lo veis ? – habla el Monitor "jefe" por teléfono con el responsable del grupo que ha salido hace una hora...- Bien ... bien... - su cara lo dice todo. Un monólogo que observamos con la oreja bien puesta. Cierra el móvil y nos mira...hay una pausa de mirada al suelo...
- Se dan la vuelta, van empapados por la lluvia, hay algunas rachas de viento y no se ve un carajo... - Nos dice con mala cara...resignado.
Así que finalmente, entre aguanieve y momentos en los que parece que clarea, ARVEAMOS un poco... Ya sabes: prácticas con ese cacharro que en teoría te puede salvar la vida si te coge un alud... siempre y cuando no vayas solo, tu compañero lleve otro, las pilas estén cargadas, sepas utilizarlo, te des mucha prisa, ... etc. Después más teórica en el Refu, al resguardo del frío y las inclemencias que por momentos así lo aconsejan... y caminito de bajada otra vez en una nieve cada vez más húmeda. Mis botas llegan a su límite y siento los pies empapados y fríos.
Me despido del Grupo. Y durante la bajada, se abren grandes claros en el cielo. Las Grandes Blancas del Norte me sonríen burlonas...escucho el canto primaveral de carboneros y herrerillos que silban sus canciones de emparejamiento... Después es el Cadí el que se asoma a mi izquierda... imponente...desafiante...con las Canales repletas de nieve mojada...
A veces ocurre: Las Montañas Mandan,... y tú solamente puedes seguir sus dictados...
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