Soy un Nómada. Mis únicas Banderas son el cielo del día y el manto de estrellas en la noche. Mi Tierra está allí donde piso. Mi cultura es la que comparto e intercambio con las personas que encuentro en el camino. Mi himno es el canto de los pájaros, el susurro de los arroyos cristalinos y el bufido del viento en bosques y cumbres. Mi gente sois tod@s, aunque todavía no os conozca.

lunes, 4 de marzo de 2013

Cota 2621


2 de Marzo de 2013. Volvemos a encontrarnos Mercè y yo para dar un paseo en altura. Nos dirigimos a Ulldeter. Las intensas nevadas han dejado la zona con mucha nieve, por tanto nos equipamos con raquetas, y por si las moscas con piolet, casco y crampones... porque realmente no sabemos donde vamos... ni nos importa demasiado.

Antes de llegar a la estación de esquí dejamos el coche en el inicio del sendero que lleva al Refugio de Ulldeter. La última vez que estuvimos aquí nos cayó encima -literalmente- una tormenta de rayos y truenos, asi que hoy que hace Sol la sonrisa se nos escapa de la cara. Almenos el factor meteo lo tenemos seguro... aunque ya se sabe que en esta zona, las cosas cambian rápido. (1)

Iniciamos la marcha con una sola consigna: a las 5 tenemos que estar de regreso. Todo lo demás va a ser absolutamente improvisado.

Nos dirigimos directamente hacia el Coll de la Marrana por una vaguada que está absolutamente repleta de nieve. Ya que llevamos raquetas, la cuestión es amortizarlas. Y si... nos hundimos hasta casi las rodillas en más de una ocasión. Esto nos demuestra que no ha sido en vano alquilar los "cacharros". Sobre el piolet y los crampones tengo mis dudas...

- Y una vez en el Coll de la Marrana... dónde vamos? -me pregunta.
- Dónde quieres ir?
- Ni idea...
- Pues ... ya veremos!

Conocemos la zona al dedillo. Hemos subido casi todas las cimas de esta zona por variantes diversas, algunas canales incluidas.

 

Subimos sin prisa, sin pausa. Tomamos fotos. Disfrutamos el paseo. Improvisamos. Intentamos evitar cualquier huella de skiata de montaña que se nos cruza en el Camino. Está claro que todo el mundo ha venido o con esquís o con raquetas. Sin ellas esto sería aproximadamente un calvario. El arroyo se escucha bajo la nieve. Al final llegamos al Coll de la Marrana atravesando una planicie y contemplando a la procesión que se dirige al Bastiments.

- Al Bastiments no... verdad?
- verdad... al Bastiments no...
- Fajol Gran?
- Tampoco...

Se acaban las alternativas...

- Ya veremos...


Desde el Coll de la Marrana nos improvisamos una ruta desconocida. Tiramos directos flanqueando la Montaña hacia el S-SW. Lo que en un principio era una masa blanca esponjosa se va conviertiendo en tramos de mixto de roca, hielo, nieve profunda y demás... Poco a poco entrevemos una serie de cimas secundarias preciosas y magníficas. Pasado el Collado, nos aproximamos por su cara E. El Sol abrasa. Apenas llevamos una camiseta y un polar fino que ya empieza a sobrar.

- Es la hora... deberíamos ir pensando en regresar.
- Subimos aquí entonces?...
- Si... 

Giro 90º. Tanteo la pala de nieve. Todavía compacta y profunda. Meto dos puntazos de bota. genial. No hacen falta ni crampones ni nada... Ponemos la directa y en un plis nos plantamos en la Cota 2621 (según el Mapa). 

El paisaje es brutalmente salvaje y bello. Nos rodean cimas que recordamos con el corazón en un puño...

- Te acuedas cuando... ?
- Me acuerdo...

Reponemos fuerzas. Una manzana, pan con queso, un poco de chocolate blanco con frutos secos y sopa caliente... Todo sobre una perfecta roca en la cima solitaria. No hay nadie en mucho espacio a la redonda. Todo el mundo anda en los Fajols y el Bastiments. Nosotros hemos venido abriendo huella. Y ahora, en la cima, la sensación es la de haber descubierto una Montaña sin nombre en algún lugar del Mundo.

- Que pasada de panorama... que regalo de la Vida...
- Si...

Un Quebrantahuesos majestuoso pasa a nuestro lado planeando en silencio como un espíritu solitario... Nuestros Corazones tiemblan absolutamente emocionados mientras le sacamos todo el jugo al momento.