Soy un Nómada. Mis únicas Banderas son el cielo del día y el manto de estrellas en la noche. Mi Tierra está allí donde piso. Mi cultura es la que comparto e intercambio con las personas que encuentro en el camino. Mi himno es el canto de los pájaros, el susurro de los arroyos cristalinos y el bufido del viento en bosques y cumbres. Mi gente sois tod@s, aunque todavía no os conozca.

jueves, 28 de octubre de 2010

Atravesando el Cadí.

Se acerca el Trekking del Toubkal, que realizaré durante 4 días en una ruta circular que, con suerte (Insahlah!) me llevará a culminar unas cuantas cumbres de más de 4000 metros... No podía dejar de intentar antes del evento, como TEST de resistencia, una ruta que me llevaba años dando vueltas por la cabeza. Aunque he subido el ritmo de mis salidas y entrenos cotidianos por Montjuic, necesitaba probarme a mí mismo...

Una Luna menguante me acompaña desde que salgo de casa y recorro por autopista los km que me separan de Josa del Cadí. Amanece cuando llego a Saldes, y me pongo las pilas con un cortado y un croissant de chocolate recién hecho en el Bar de la Gasolinera que hay antes de llegar. Media hora después estoy en marcha. El temporal de viento y las primeras nevadas no han dejado huella en el Cadí. Desde Josa compruebo que no necesitaré crampones ni botas... Y aligero la mochila dejando en su interior un escaso litro de bebida isotónica, dos onzas de chocolate y un trozo de pan con longaniza, el kit de "survival" y los pantalones y chaqueta paravientos-chubasquero...

En diez minutos estoy en la iglesia románica de Sta. Maria. La luna se recorta en el Cadinell, pico por el flanco del cual transcurre el GR. Asciendo entre bosques con olor a setas. El Sol a mi espalda empieza a calentar. En una hora llego al Coll de Jovell. Delante mío, hacia el Norte, se levanta la mole del Cadí. Al principio sigo las marcas rojas y blancas del GR, pero enseguida las pierdo. Esto es un caos de bojes, canchales, placas de roca.... no hay manera de recuperar la señal. El Pedraforca sonrie a mi derecha entre ligeras brumas. Tomo una referencia clara en la "carena": una zona rocosa fácilmente identificable. Me alineo con el Coll que he dejado ya 300 m. más abajo, y voy subiendo poco a poco, con la respiración entrecortada y el corazón golpeando fuerte. Había leído de lo dura que puede resultar esta parte, y puedo atestiguar que lo es. Muy dura. Con la técnica de los bastones, constato que hay tramos en los que la pendiente es de más del 45 %. Con nieve o hielo, esta parte del "GR" debe ser todavía más dura y no exenta de peligro.

Tardo dos horas en llegar a la Carena. Allí, a lo lejos, veo un poste con letreros que indica varias direcciones, y antes de éste, un pequeño poste de unos 50 cm con la señal del GR pintada... Zigzagueando penosamente enfilo los últimos metros. Estoy ya a casi 2600 m... A mi izquierda la Torreta del Cadí, a mi derecha intuyo el primer pico: las Tres Canaletas. Una vez llego, me dejo absorber por el paisaje. Los Pirineos, poco nevados, al Norte. La Sierra de Peguera al Sur... y la formidable carena recortada del Cadí de Este a Oeste que me señala el único camino posible: Llegar al final, cerca del Pas dels Gosolans. Me hidrato y como chocolate. Hago unas fotos ensimismado por las paredes que caen hacia la Cerdanya en una verticalidad abrupta, y echo a caminar de nuevo.

A lo largo del día iré quedando impresionado por las vertientes rocosas, las paredes recortadas, los valles profundos, el prado pedregoso que se extiende siempre a mi derecha, al Sur. Y una tras otra, las bajadas me llevan a nuevas subidas, a nuevas cimas que no lo parecen. A recortes entre las rocas que caen en un abismo de vértigo. Con la compañia de cientos de Montañas nevadas en el horizonte, el susurro del suave viento, el graznido de las chovas, ...el Sol que brilla en un día perfecto. Las Tres Canaletas, La Canal Baridana o Vulturó, El Pic de la Canal del Cristall... Una tras otra aparecen delante, y van quedando atrás al ritmo contínuo de un caminar sin pausa... A las 15:55 llego a la última cima: La Costa Cabirolera. Y allí me entretengo largo tiempo mirando el mapa, el panorama, despidiéndome de las moles que me han sorprendido y enamorado.
 El paso del cabirol se las trae. De hecho, parece que entres en la garganta de un gran dragón gigante del cual no vas a salir. Del Sol paso al frío de la sombra, a la pendiente muy pronunciada, al canchal inestable... Y me empiezo a sentir cansado. Poco a poco desciendo y me acerco a la cabaña dels Cortils, y su fuente me llama con fuerza... Son ya muchas horas, y todavía guardo un cuarto de litro de líquido isotónico... Deseo con todas mis fuerza que el agua brote cristalina y fresca del caño que alimenta los bebederos, en los que veo un rebaño de más de 20 rebecos. Cuando me acerco salen en estampida buscando la parte de sombra del valle, y me observan parando su trote un momento, para perderse posteriormente en la nada de las Montañas.

En la fuente sacio mi sed. Veo el sendero que indicaba una reseña que leí, pero por un momento tengo otra idea. En el Mapa se ve factible, por la distancia existente entre las curvas de nivel, descender directamente por el Torrente dels Cortils... que va totalmente seco. Sopeso. Lo único que puede ocurrir, conociendo el Cadí, es que me encuentre con algún salto de roca (de agua no, ya que baja seco) que pueda impedirme llegar a la pista que me devolverá a Josa. Valoro la situación y las alternativas, y me decanto por intentar esta bajada arriesgada QUE NO RECOMIENDO A NADIE.

De hecho tardaré dos horas largas en llegar a la Pista, y por tanto comprobando que el "atajo" no era tal cosa. Caminaré durante este tiempo sobre cantos rodados muy inestables, en un lecho lleno de restos de árboles, huesos de rebecos esparcidos por doquier, rocas traidoras,... A la hora de caminar por aqui, ya arrepentido de no haber tomado el sendero que subía a la Sierra Pedregosa, me encuentro el primer salto infranqueable. Hay más de 4 metros de caída, y no veo la posibilidad de destreparlo... Alternativa? Rodearlo y encontrar otro paso, sin perder el acceso al lecho del torrente. Otra alternativa? Subir lo bajado y pasar la noche en la cabaña de pastores del Cortil. Lo rodeo, y consigo destrepar. Y así hasta en tres ocasiones.

Llego a la pista cuando el Sol se ha puesto. El Cadinell se recorta con las últimas luces del día. Camino sin linterna, fundido en la penumbra que me envuelve. Voy bastante cansado y roto. Sólo me quedan unos 6 km hasta Josa, pero muy bien podría haber sido de otra forma... no quiero ni pensar en ello. Me tomo mi segunda y última onza de chocolate que estaba reservando, y sin hacer caso de la vejiga abierta del talón, ni del dolor de mi tobillo torcido y mi rodilla golpeada en una caida, dejo fundir mi alma en el cielo jaspeado de estrellas mientras mis pasos avanzan en la noche.


Dificultad: Media. Desnivel+acum: 2000m Distancia aprox: 30 Km. Tiempo: 11hs.
 Clik para ver el VIDEO "ATRAVESANDO EL CADÍ"
(también en la Página "Mis Vídeos")