Soy un Nómada. Mis únicas Banderas son el cielo del día y el manto de estrellas en la noche. Mi Tierra está allí donde piso. Mi cultura es la que comparto e intercambio con las personas que encuentro en el camino. Mi himno es el canto de los pájaros, el susurro de los arroyos cristalinos y el bufido del viento en bosques y cumbres. Mi gente sois tod@s, aunque todavía no os conozca.

lunes, 24 de enero de 2011

UNIVERSO COMPRIMIDO

No hay salida este fin de semana a las Grandes Blancas, que realmente este año según por dónde tampoco son Blancas.



Un paseo, simplemente, en familia, en un fin de semana gélido.



Paso a paso deambulamos entre momentos e instantes únicos y preciosos. Los mismos árboles nos señalan los caminos que elegimos quizás no tan libremente como pretendemos. Dejamos atrás un Gato negro emboscado tras una reja metálica, junto con su trocito de bosque cerrado.... Ahí espera.

Se comen las Cotorras el pan de las Palomas, salta un petirrojo de un arbusto a otro marcando una dirección, pasa otro gato que debe andar cazando... y todos los pájaros vuelan a las ramas que hay muy cerca.

Y poco a poco nos vamos dando cuenta, porque el pequeño así lo señala, que las hojas de las plantas no sólo son verdes... que el agua no siempre está a ras del suelo sino que salta formando caprichosas formas que saludan brevemente, que en un pequeño estanque se concentra un Universo completo, o mejor una Galaxia completa llena de estrellas, satélites y planetas...


Y llegamos a una fuente que todo el mundo canta desde pequeño. Escondida espera con su cara felina que surge de la roca. Aunque no mana el agua, es una fuente. Y el Ratón de forja le dice algo al Gato que no acercamos a escuchar en un diálogo perpetuo, con palabras de hierro.

- No podrás cogerme, porque estás quieto!



Árboles que crecen hacia el suelo, carenas de madera viva que se levantan al cielo, amarillos diana que reenfocan tu vista hacia el punto colorido que destaca en la fronda...


Después de todo, pienso, no hay que ir demasiado lejos para encontrar la belleza de la vida...quizás sea solamente una actitud que hay que adoptar...una actitud en la que el lugar es lo de menos?

Y tras la Paella de este domingo sin Montañas, una película sorpresa me atrapa como hizo ya hace muchos años señalando entonces un camino... Los primeros versos de Lord Byron me remueven y reafirman, me dejan literalmente clavado de nuevo:

"No amo menos a los hombres, pero sí más a la Naturaleza."