El túnel de Port de Rat, incabado, observa desde sus entrañas como preparamos unas ligeras mochilas de "intento". Cada cual lleva la suya, incluido el Pequeño. Son las 9 cuando comenzamos a caminar sin prisas, siguiendo las marcas amarillas que nos conducirán al Cataperdís.
Al principio vamos bien, pero en el camino comienzan los entretenimientos: que si una rana, que si quiero coger ranas, que por qué no puedo coger ranas, que niño, las ranas están ahí para que las podamos disfrutar, pero mejor las dejamos donde están y les sacamos una foto...y al final coge una rana...claro.
Creo que ese momento nos distrae y nos desviamos a la izquierda, hacia el SE... De todas formas, las pistas de esquí ahora vacías de nieve y gente, no van a dejar que nos perdamos en exceso pese a no llevar ni GPS, ni tan siquiera haber mirado el Mapa... De nuevo por intuición...
Al llegar a la estación del Telesilla del sector Arcalís, reencontramos las marcas amarillas que enfilan hacia el collado que tenemos a unos 200 m por encima nuestro. Y hacia allá que nos vamos, aunque yo comienzo a mirar cada vez más hacia el W... creo que aquel picacho es el Cataperdís...entonces este que me queda al E...?
Cuando llegamos al collado, Gemma decide que ha tenido bastante por el momento... Al ver la afilada cresta rocosa que nos separa de la cima, toma la sabia decisión de abrigarse, sentarse cómodamente y quedarse con el Pequeño a disfrutar de las vistas saboreando unos plátanos...
Yo enfilo la cresta con el corazón bombeando de emoción intensa. Algún paso es complicadillo y tiene un patio considerable, pero en realidad es sencilla...aérea pero sencilla. No paro a hacer fotos y sigo hasta la cumbre que me deleita con unas vistas increibles sobre el Tristaina y sus Lagos... En la otra vertiente más lagos: los de Angonella... Y alrededor, tantas montañas que no cabría ahora enumerarlas... Suena el Walkie:
- dónde andas?
- Acabo de hacer cima...hago dos fotos y vengo... todo bien?
- Bien bien...
Creo que re-cresteo de regreso cambiando algunos pasos... Cuando llego al collado, observamos el Mapa, y entonces comprendo: he subido el Arcalís...así que aquella que me llama desde mi izquierda, es el Cataperdís... Y para allá que nos vamos.
Pasamos una cima secundaria sin nombre -ni altura, porque mi altímetro no está bien calibrado y la lectura no es fiable por unos 40m- y descendemos hacia la Brecha de Arcalís. Allí hay un sendero bien marcado que baja directo hacia el valle y el Túnel... De nuevo nos separamos... Mientras ellos empiezan el descenso, yo enfilo la sencilla cresta y subo en unos minutos hasta el Cataperdís... Y el momento vale la pena: una manada de Montañas navega sobre un mar de Nubes... reconozco la Pica d'Estats...afilada y con algún nevero todavía... y como siempre, disfruto la sensación, pienso en tod@s l@s que están conmigo aunque no lo sepan, y llamo por walkie:
Pasamos una cima secundaria sin nombre -ni altura, porque mi altímetro no está bien calibrado y la lectura no es fiable por unos 40m- y descendemos hacia la Brecha de Arcalís. Allí hay un sendero bien marcado que baja directo hacia el valle y el Túnel... De nuevo nos separamos... Mientras ellos empiezan el descenso, yo enfilo la sencilla cresta y subo en unos minutos hasta el Cataperdís... Y el momento vale la pena: una manada de Montañas navega sobre un mar de Nubes... reconozco la Pica d'Estats...afilada y con algún nevero todavía... y como siempre, disfruto la sensación, pienso en tod@s l@s que están conmigo aunque no lo sepan, y llamo por walkie:
- Cima!
- Sí...te vemos – unas figuras en el camino me saludan con los brazos varios cientos de metros más abajo...
- Hago unas fotos y bajo... todo bien?
- Bien bien... nos cogerás antes de llegar al coche...al paso que vas!
Y sí. Llegaremos juntos al coche... Y antes que las infladas nubes dejen su regalo de tarde sobre los valles, regresamos al campo base... Comeremos caliente y nos daremos una ducha que será otro regalo de esta maravillosa vida...aunque te pierdas...las Montañas Aman.