Soy un Nómada. Mis únicas Banderas son el cielo del día y el manto de estrellas en la noche. Mi Tierra está allí donde piso. Mi cultura es la que comparto e intercambio con las personas que encuentro en el camino. Mi himno es el canto de los pájaros, el susurro de los arroyos cristalinos y el bufido del viento en bosques y cumbres. Mi gente sois tod@s, aunque todavía no os conozca.

lunes, 18 de julio de 2011

Vallibierna y Culebras


Veo perfectamente el camino que baja del Collado de Llauset, pero también me doy cuenta que por esta vertiente rocosa no lo vamos a poder ganar sin tener un serio problema, se intuye más de un destrepe preocupante... se desmorona de repente una de las rocas que sustentan mis pies y cae canal abajo dando saltos y ganando velocidad a un ritmo de vértigo...

- Piedra!!!

Regreso tras mis propios pasos con sumo cuidado...

- Y bien? - me pregunta Ferrán...
- Por aquí imposible, continuemos por donde venimos...Seguramente el camino se ganaba bordeando esta Cresta de Roca por detràs, pero ya que estamos...

Habíamos salido esta mañana desde el Estany de Llauset, una formidable presa construida entre montañas afiladas. Bordeamos la masa de agua por su derecha y remontamos hacia el Estany de Botornàs. De allí fuimos progresando entre canchales hasta llegar a los Estanys de Coma Arnau, desde los cuales ya pudimos divisar la cima del Vallibierna.

Cuanto más arriba, más fuerte suelo sentirme. Llegar a la arista cimera fue cosa de echarle empuje al asunto. El grupo de los Oju Peligru llegó sin problemas unos minutos después...cada cual un poco a su ritmo. Afortunadamente, la travesía había discurrido a un paso lento y constante muy bien marcado por Ferrán. Esos momentos en las alturas con el Aneto a la derecha y el valle de Vallibierna a la izquierda me llevaron a un estado de felicidad inconmensurable. Allà arriba, para mí, está el verdadero regalo de la vida, uno de ellos almenos. Y poder compartirlo con los Oju fue genial...



Hicimos cima sin problemas y después afrontamos el paso del caballo para llegar al Culebras. No pude reprimir mi instinto de rebeco y me lancé a la pared de piedra sin pensarlo. Estaba tan claro el paso que en un par de minutos lo crucé sintiendo una seguridad absoluta, una complicidad intensa con la roca noble y adherente, una liviandad cual el viento que soplaba llevando mi alma hacia las paredes del Aneto que observaba mi progresión con una sonrisa dibujada en sus glaciares...

Pero ahora el tema se estaba complicando, haciendo muy cierto aquello de que una Montaña la acabas cuando llegas abajo... y... pero quién es este hombre que tengo a mi lado?

- Lluís...soy Lluis...- me dice... Va con una compañera y parecen desorientados como nosotros... La diferencia es que nosotros tenemos claro que vamos a bajar por aquí y deprisa, antes que las nubes que crecen acaben por complicar más aún la cosa con un regalo de agua...

- Encantado!... ya llevas comida para pasar la noche? - bromeo...
- Sí... y insulina, soy diabético...- (glups!!!)

Hay que bajar y rápido....ahora todavía lo tengo más claro. Ferran me cede la iniciativa y me empiezo a mover pegadito a la roca evitando la canal por la que van cayendo rocas que mis propios compañeros -tal y como yo mismo- van haciendo caer...

- Pegados a la roca !! y avisad cada piedra!!...
- PIEDRA!!!... crashcloccatacrashclocstoc...- uf!!!

El destrepe no tiene dificultad más allá de la impresión que causa saber que no estás en el sendero correcto y una verticalidad que ronda el 45%. Pero claro... cada cual lo vive desde su subjetividad, y hay quien lo está pasando peor...los perros por ejemplo se lo están pasando de muerte, incluso intentan coger las rocas que bajan por la ladera como si de un juego se tratase...y a veces nos preocupa su integridad física...

Y así, descendemos con pausado ritmo... Finalmente llegamos a un punto en el que se ve que todo ha terminado y ganaremos el sendero sin problema... Me espero tras una roca. Lluís y Regina me avanzan... Yuyu baja a la par con la pareja de "aparecidos"... detrás vienen Muntanyeta y Carles, Ferran que les da cobertura y Jordi...que está deseando que todos estemos fuera del canchal para tirarse abajo como un rebeco saltarín...




Y sí. Una hora y algo después estamos en la presa. Entre gigantescas orquídeas azules, bañados por un Sol enturbiado por nubes altas, cansados pero felices y animados por los chillidos de las marmotas pirenáicas desde sus atalayas...

Vallibierna y Culebras con descenso en versión Oju Peligru... No se nos va a olvidar nunca.


PUEDES VER EL VIDEO... SERÁ COMO SI ESTUVIESES EN LAS CRESTAS ....;)