Soy un Nómada. Mis únicas Banderas son el cielo del día y el manto de estrellas en la noche. Mi Tierra está allí donde piso. Mi cultura es la que comparto e intercambio con las personas que encuentro en el camino. Mi himno es el canto de los pájaros, el susurro de los arroyos cristalinos y el bufido del viento en bosques y cumbres. Mi gente sois tod@s, aunque todavía no os conozca.

lunes, 24 de octubre de 2011

Puig Estela, un Flan en la cima.


Y ahora qué?... uf...ni siquiera puedo moverme... Acabo de "tirarme" por un tobogán de tierra entre los bojes y avellanos que cubren el torrente y donde parecía abrirse un hueco...solo hay más obstáculos, ramas que se cruzan por todas partes, una verdadera telaraña vegetal que me impide continuar ni que sea a rastras... uf... me siento agitado...mi mente vuela elaborando soluciones posibles...mis sentidos buscan luz...allí!...allí más arriba hay luz!!!...agazapado me abro paso como un jabalí perseguido...crash crecs cracks...las ramas se parten, me atrapan las piernas, uf...una rama casi impacta en el ojo, menos mal que llevo las gafas puestas...ahs...he salido. Pero... Si. Aquel canchal de allí es mi via de escape segura. La única opción ahora, aunque tengo que volver a atravesar un buen montón de matorrales...no tengo otra...o eso, o llamar al 112...pero...como voy a llamar al 112?.... "Hola, muy buenos dias, vengan a rescatarme...si ....estoy solo, no...no llevo gps ni elementos de orientación...si...no puedo decirle donde estoy porque voy campo a través...si , hay barrancos de 100m de altura en la zona, justo justo a unos metros de mi en cada dirección...nooo...no estoy perdido...solo que es que no puedo seguir avanzando...nooo...no hay lesiones, estoy enterito..."

Sal de una vez de aqui!!!! - resuena en mi cabeza la decisión absoluta...

Los bojes me hacen de cuerdas, salto los pequeños desniveles usando las ramas como colchones, me abro paso como un conejo agazapado, hecho una bola... Por un momento me vienen imágenes de Bear Grylls en algunas de sus aventuras...todo un tipo....sonrío...sigo "bojeando", ahora llego a un avellano grande...

Y no les cuento más. Casi media hora de mi vida fue tal cual les cuento...

Todo empezó con un impulso de "vete a las montañas". Tras dos semanas sin salir, sentí la llamada como nunca, y el día era perfecto. Pensaba incluso que la pequeña nevada del día anterior se habría mantenido...asi que la ilusión de encontrarme en los Piris de color blanco -aunque fuera solo en las cimas- me hizo preparar la mochila ligera y salir pitando de la Ciudad Gris... Nada, mi equipo "tormenta" -la chaqueta y el pantalon, cortavientos e impermeables-, el kit de emergencia -botiquin, manta térmica, navaja, frontal...- y cuatro cosas para beber y comer...ligero ligero... Bambas en lugar de botas y al Monte.

Pensé la ruta tal como fuí llegando. Al final me decidí por el Puig Estela... He subido tantas veces al Taga... Y siempre he visto el Puig Estela allá al Este... Y todavía no lo he subido... Por?...porque solo tiene 2007 metros?, porque es una montaña de vacas?...pero... y eso importa tanto??...

Una vez decidido me acerco por la pista a la Ermita de St Martí d'Ogassa. Dejo "La Tanqueta" y comienzo a remontar las eses que hace un camino marcado -la primera vez que veo una marca de ese tipo- con un circulo blanco con centro verde...en plan ojo !... disfruto del paso, no utilizo el bastón para "hacer más piernas"...Voy parando a hacer fotos en un manantial, en una roca, en una flor con abeja... En apenas una hora estoy llegando al collado de la portella de Ogassa. Un rebaño de ovejas se me aproxima por la vertiente oeste... y yo las evito cortando a saco en dirección a la carena dejando el sendero y "escalando" unas rocas...y llego a la cresta.

Las vistas son claras y lejanas. El viento sopla fuerte y fresco... No, no hay nieve en el circo de Nuria ni en ninguna de las montañas que pueden ver mis ojos...Sin embargo, siento esa sensación que si subes montañas puedes comprender...Cuando el corazón late fuerte, la respiración se agita entrecortada, cuando los ojos vuelan hacia el horizonte, cuando tu alma se la lleva el viento... Y observo el vuelo lento de los Grandes Buitres y Aguilas que merodean por el Azul Cielo...

Recorro a grandes pasos la cresta, que me acaba sorprendiendo pasado el Puig de la Coma de l'Olla y el Coll de la Torre. Si hasta aquí no había dificultades, ahora tampoco las hay en exceso, pero la arista se afina, se encrespa, y es algo aérea por momentos...salto de roca en roca como un pinzón, ups ups ups...sonrío porque la montaña me engaña y me ofrece un "un poquito más allá" a cada pequeña loma...Pero ahora por fin diviso lo que tiene que ser el Puig Estela... Evito algunos alambres que andan enredados por el suelo (mucho ojo si vas por ahí!!!) arrancados por los elementos o las bestias de la cerca que delimita no se yo si una propiedad privada o un limite municipal... Y al final, llego a un enorme Flan de Piedras en el que descansaré un rato, abriré mi botella de agua, y comeré una parte de mis exiguas raciones... Como siempre, abro el mapa y deduzco las montañas que puedo ver mientras saboreo los azúcares, grasas y proteínas que se incorporan a mi riego sanguíneo...Hace frio...Me abrigo, guantes, buf, chaqueta... Envio un pensamiento a la gente que ha subido conmigo sin saberlo, y decido bajar siguiendo hacia el Este...


La mala decisión será evitar la pista que desciende desde Coll de Pal e intentar acortar por un sendero marcado en el mapa que en teoria se dirige a la Cova dels Encantats. Tras unas dudas, orientándome con el Sol, algo debí hacer mal porque no acabé de encontrar el sendero. Así que, siendo consciente de los barrancos que forman las cortadas rocosas en esta cara de la Sierra cavallera, empecé a moverme por intuición... Y así hasta llegar a una cabaña de piedra de pastores en desuso...desde la cual partía un sendero hacia St Martí de Surroca, que podía ver desde allí mismo... Sin embargo el sendero se perdió en la nada... y ahi comenzó este relato.

Y todo acabo perfecto. Llegué al canchal que había visto, descendí la ladera, encontré el sendero en su parte inferior y legué a la pista... Un hombre entrenaba perros para la caza del jabalí...y como un cachorro se venia conmigo -con sus enormes orejas colgando, era precioso!- me paré e intercambiamos unas palabras...sobre perros.



-No viven ni 8 años, quedan heridos, mueren acuchillados por los colmillos del jabalí, o se despeñan y se rompen los huesos...pero son felices haciendo lo que más les gusta!
-Ya... comprendo perfectamente...

Y seguí mi camino...5 km finales por pista que me parecieron un espléndido paseo entre las hojas amarillas de los Arces que comienzan su letargo hivernal...